La elegancia: un estado mental y físico
La elegancia es un concepto difícil de definir, pero muy fácil de envidiar. Para entenderla es necesario asociarla con el éxito. Con éxito no me refiero únicamente a la consecución de un objetivo con resultado positivo, sino al significado que tiene este logro. Esto quiere decir, al éxito como sobresalir, al estar por encima de los demás.
Para tener éxito es necesario, día a día, ser mejor. Es ahí donde la elegancia toma importancia, puesto que ella es una poderosísima herramienta que nos permitirá sobresalir por encima de los demás (ya sea para lograr el mejor empleo o la mejor cita).
Pero ¿Por qué es tan importante la elegancia? La respuesta es simple: vivimos en sociedad. Por tanto, dependemos de otros para lograr nuestras metas. Entre más se adecuen los comportamientos de las demás personas a nuestras necesidades, estaremos mas cerca de cumplir las metas. Y para lograr esto, necesitamos que sus acciones estén pensadas en no afectarnos, eso se llama empatía. En la elegancia esta la fórmula para lograr empatía con las personas.
Elegancia = Empatía = Éxito.
Ahora, como es evidente, con elegancia no me refiero solo a las normas consignadas en los antiguos manuales de urbanidad o a las formas de vestir que dicta la norma y la situación. Me refiero a esto y mucho más. Me refiero a las formas de generar empatía. Así es elegancia: escribir para agradar, hablar con elocuencia, vestir con pulcritud, seducir con finura, tener sexo con entusiasmo, conocer sin presumir, y tantas otras cosas que espero puedan ser abordadas.
Con este pequeño preámbulo inicio este blog, que busca como ya he dicho, presentar herramientas sencillas y concisas que los hombres puedan aplicar, con el fin de conseguir la elegancia, puesto que es acaso ese el paradigma que debe seguir el hombre moderno. No siendo mas, les dejo esta bella pintura de Rob Hefferan
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| Rob Hefferan - Liaisons Dangereuses LD002 |
